DUCO - siqueirOSss

Pinturas a la celulosa o al "Duco" Image Hosted by ImageShack.us
By kklex Son suspensiones coloidales de éteres celulósicos (nitrocelulosa o acetilcelulosa) en líquidos muy volátiles, y los que se agregan substancias plastificantes, resinas y pigmentos, para darle flexibilidad, brillo, adherencia, dureza y color. Las pinturas celulósicas para madera no se pueden aplicar directa­mente por absorber rápidamente los líquidos volátiles, debiendo ser preparada con una masilla tapaporos basado en barnices transparentes celulósicos, conteniendo algo de aceites vegetales y colas, alisándose después la superficie con lija. La pri­mera mano se da con pintura rica en resina, y las sucesivas menos, debiéndose alisar y pulir cada aplicación antes de la siguiente. Un gran brillo se consigue aplicando una última mano de barniz basado en aceite. La madera deberá estar bien seca, para evitar su movimiento, siendo la de haya y caoba las que dan mejores resultados. Estas pinturas se aplican con pincel o con aerófagos o pistola de aire comprimido. Las pinturas celulósicas para metales ofrecen dificultad para adherirse a superficies lisas; hay que empezar por desengrasar con benzol y aplicar la primera mano adherente basado en barnices al aceite; y se aplica después una serie de manos de empastes y es­maltes pulidos, disminuyéndose la proporción de resinas en las sucesivas capas. Estas pinturas se caracterizan por ser insolubles en agua, elásticas, pudiendo resistir golpes hasta cierto punto; son duras y brillantes, re­sistentes a los ácidos y bases y tienen gran poder aislante. Si se les agrega como pigmento bronce de aluminio del 10 al 30 por 100, se obtienen unas pinturas muy ligeras, cubridoras y tienen gran po­der reflejante, empleándose en construcciones metálicas, reflectores y radiadores.